
A veces, lo simple pasa desapercibido, casi invisible. Sin embargo, en muchas ocasiones, es precisamente lo simple lo que más sostiene, lo que abraza en silencio y transmite armonía, equilibrio y bienestar.
La frase «la belleza está en lo simple, en lo que te sostiene» nos invita a mirar con otros ojos aquello que parece cotidiano, pero que nutre profundamente el alma.
Hay belleza en una conversación sincera.
En el aroma de un café por la mañana.
En la risa compartida.
En el abrazo que llega cuando más lo necesitas.
La simplicidad no busca impresionar, busca sostener. Llega sin complicaciones, pero con todo lo necesario para hacernos sentir en paz. Nos recuerda que no siempre es necesario hacer más, tener más o correr más. A veces, basta con ser.
🌼 Volver a lo esencial es volver a ti.
No te pierdas en lo complejo. Disfruta de la pureza de las formas, la calma del silencio, la claridad de una idea sencilla o el gozo de una rutina que te cuida.
Valora eso que te sostiene: tus vínculos, tu hogar, tu tiempo contigo, tu respiración consciente, tu gratitud.
La verdadera belleza no siempre brilla, pero siempre sostiene.
Y eso… también es amor propio.