Decir “no” cuando algo no está alineado con tus necesidades o bienestar no es egoísmo: es amor propio. Aunque al inicio puede sentirse incómodo o generar culpa, aprender a establecer límites es una forma poderosa de cuidar tu salud mental y emocional.

Aquí te comparto algunos pasos para lograrlo:

Recuerda: tú eres tu prioridad. No te sientas mal por poner límites. Tu paz comienza cuando aprendes a respetarte.