Relaciones que suman, no que consumen

Como seres humanos, necesitamos conexión. Es natural formar vínculos con los demás, pero no todos los vínculos son saludables. Algunas relaciones nos fortalecen, nos inspiran, nos impulsan a crecer… y otras simplemente nos drenan. La clave está en reconocer la diferencia y elegir aquellas relaciones que sumen a tu vida, no que te resten energía. Cuando una relación es sana, se convierte en un espacio de apoyo, respeto y crecimiento mutuo. En cambio, una relación que consume, desgasta emocionalmente, limita tu bienestar y puede llegar a afectar tu autoestima. 🌷 ¿Cómo reconocer una relación que suma? Los especialistas en salud emocional coinciden: las relaciones saludables comparten estos elementos: 🚫 ¿Cómo identificar una relación que te está consumiendo? Una relación tóxica o desequilibrada no siempre se nota de inmediato, pero puede manifestarse así: 💖 Cuida tu energía, elige con amor Las relaciones sanas no son perfectas, pero sí te hacen sentir en paz. Aportan luz, no oscuridad. Por eso, cuidar tus vínculos es también una forma de autocuidado emocional. Decir “no” cuando algo no te hace bien también es amor propio. Pon límites, priorízate, y no tengas miedo de soltar lo que te impide crecer. Lo que suma, se siente. Lo que resta, se nota. ✨ Recuerda: “Mereces relaciones que te inspiren, te valoren y te ayuden a brillar. Nunca te conformes con menos.”Sigue avanzando, creciendo y encendiendo tu luz interior.Eres Lumina.

Tu cuerpo también necesita ternura

¿Alguna vez has pensado en lo importante que es brindarle ternura a tu cuerpo? Durante mucho tiempo creí que bastaba con repetirme frases bonitas o recibir halagos. Pero con el tiempo descubrí que la ternura va mucho más allá de las palabras: es un lenguaje que también se expresa con el cuerpo. Especialistas afirman que el contacto físico afectuoso —como un abrazo, una caricia o un masaje suave— activa el sistema nervioso parasimpático, ayudando a relajar el cuerpo, reducir el estrés y equilibrar las emociones. Además, este tipo de gestos favorece la liberación de oxitocina, la llamada “hormona del bienestar”, que mejora nuestro estado de ánimo y nos conecta con un sentimiento profundo de calma y seguridad. La ternura también fortalece el sistema inmunológico, ya que el bienestar emocional influye directamente en nuestra salud física. Nos permite relacionarnos mejor con nosotras mismas, reconocer nuestras necesidades y cultivar una conexión más compasiva con nuestro cuerpo. Practicar la ternura contigo misma es una forma de autocuidado. Escucha a tu cuerpo, obsérvalo sin juicio, abrázalo cuando lo necesite. Merece tu atención, tu cariño… y tu ternura.